Creo que como le ha sucedido a algunos escritores, sin saber cómo ni por qué, un día empecé a escribir. Bueno, en realidad, sí se porqué empecé: había terminado de leer, hacía muy poquito, El Alpeh y estaba comenzando con Ficciones. Sin dudas, no puedo negar que, una vez más, Borges lo había hecho.

 

​Pero es hasta el día de hoy que no puedo develar el cómo. Creo que todo se dio muy natural. Empecé, poco a poco, a descubrir nuevas formas, nuevas herramientas, nuevos estilos, nuevos horizontes. Claro que me ayudó muchísimo haber comenzado mis estudios en el Instituto Superiror en Letras Eduardo Mallea. Ahí sentí, por primera vez, esa magia que tienen los textos de escritores célebres, consagrados, eternos. Así, con el correr de los meses, fui identificando —entre lo que me iba dictando mi vieja alma de lector y, a la vez, ese nuevo espírtu de escritor—, una forma, un estilo, una voz.

 

Bajo la mentoría y la edición de Osvaldo Beker, y junto al compromiso de Zeit Ediciones, mi primer libro, SER SALVAJE, se terminó de imprimir en el mes de noviembre de 2014. Reúne el trabajo de dos años y la expresión de mis primeras producciones literarias. Años más tardes, ya más un amigo que un mentor, pero un maestro al fin, junto con la compañía y el apoyo incondicional, una vez más, de Osvaldo Beker y Zeit Ediciones, publiqué mi segundo trabajo COSMOVISIÓN (o la forma en la que interpretás la naturaleza de las cosas). Este trabajo se terminó de imprimir en otubre de 2019. Esa edición, sin dudas, forma parte de una búsqueda más profunda, de una intención de encontrar un registro propio, de una manera de decir, y ver, las cosas.

 

Actualmente, me encuentro escribiendo una nouvelle que espero poder publicar pronto. Por otro lado, estoy editando una serie de microrrelatos que fui trabajando durante el transcurso de todo un año, frente a diferentes estímulos que iba recibiendo en cada una de las interminables caminatas que hacía por la ciudad, cuando trabajaba como vendedor.

 

Bueno, creo que ya escribí demasiado como para hacer una introducción que descanse entre lo profesional y lo informal y, aún así, no me termina de convencer. Creo que es mejor que sigas navegando en este mar informático y literario y descubras, y espero que disfrutes, un poco más sobre mí.